La canasta básica subió 7,1% en abril, por debajo de la inflación que fue del 8,8%, por lo cual una familia necesitó $828.158 para no ser pobre, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, la canasta alimentaria creció 4,2% y se necesitaron $373.044 para no ser indigente. La Canasta Total (CBT) se ubicó por debajo de la inflación, que arrojó 8,8%.
Por su parte, el costo de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 4,2% en abril, lo que determinó que el mismo tipo de familia necesitó ingresos por $ 373.044 para no caer en la indigencia.