El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró en la visita del presidente Argentino Javier Milei sobre la posible ayuda financiera que otorgaría a nuestro país y dejó más dudas que certezas haciendo reaccionar negativamente a los mercados.
El mandatario norteamericano puso un condicionamiento sobre el rescate económico para la gestión de Javier Milei: el resultado electoral. “Si pierden no vamos a ser generosos con la Argentina”, dijo en conferencia de prensa.
Inmediatamente las palabras de Trump impactaron en las acciones y bonos argentinos haciendo subir al dólar y generando nueva incertidumbre. Los bonos soberanos retrocedieron un 8%.
Al comienzo de la conferencia que se llevó a cabo en la Casa Blanca, donde participaron Milei y su comitiva, Trump señaló que era “un gran honor tener al líder de la Argentina”. “Está al borde de un gran éxito económico y Scott [Bessent] está ayudándolo”, sumó.
Luego, le pasó la palabra al secretario del Tesoro, que mencionó las elecciones legislativas nacionales. “El presidente está peleando 100 años de malas políticas económicas. Hay una elección de medio término y pensamos que le va ir muy bien y va a continuar con su agenda de reformas“, expresó. Bessen afirmó luego que durante la presidencia de Barack Obama muchos países latinoamericanos cambiaron su ideología y que ellos “no iban a ignorar a sus aliados”.
“Estamos usando nuestra fuerza económica para crear la paz, como hicimos a lo largo del mundo, y es mejor formar un puente económico con nuestros aliados. Creemos que esto es una oportunidad para la gente de la Argentina y el presidente Milei es la persona para hacerlo”, dijo alineándose partidariamente con el oficialismo nacional.
Sin embargo, más allá del mensaje esperanzador de Bessent, Trump tomó la palabra para remarcar que el apoyo dependía de los resultados electorales: “La elección se acerca muy pronto y es una elección muy importante que es observada por el mundo porque él [Milei] hizo un increíble trabajo, pero con ello vino algo de dolor. Tuvieron algo de dolor y ahora están saliendo de eso".
Luego, sumó: “Me parece que la victoria es muy importante. Escuché que los números en las encuestas son bastante buenos, pero creo que serán mejores después de esto. Y nuestras aprobaciones están, de alguna forma, sujetas a quien gane las elecciones, porque si un socialista o, en el caso de Nueva York, un comunista, gana, te sientes muy diferente al hacer una inversión“.
Después miró a Bessent y le dijo que si creyera que “no hay posibilidad de tener una gran economía debido a esta filosofía”, entonces “detendría que lo que están haciendo”. El secretario del Tesoro le dio su aprobación: “Sí, señor, y confiamos en que al Presidente le va a ir bien”.
“Si pierde, no seremos generosos con Argentina”
Más tarde, en otro momento de la conferencia, una periodista le consultó a Trump si el apoyo continuo de Estados Unidos a la Argentina dependía del resultado en las próximas elecciones legislativas y de la capacidad del Gobierno para aprobar reformas duraderas en el Congreso. “Bueno, creo que si no lo hacen, no estaremos cerca mucho tiempo”, respondió Trump.
La frase del mandatario norteamericano tuvo un fuerte impacto y generó cuestionamientos respecto a la ayuda financiera. Segundos después, Bessent interrumpió para intentar restablecer la confianza en la gestión libertaria. “Confiamos en que al partido del Presidente y su coalición les va a ir bien en las elecciones. Esta ayuda se basa en políticas sólidas, y volver a las fallidas políticas del peronismo provocaría un replanteamiento de la postura de Estados Unidos”, sentenció.