Lourdes Fernández regresó a los escenarios luego de días complejos en los que fue rescatada por la policía de la casa de su pareja luego de las denuncias de su madre y su amiga Lissa Vera a las que se sumaron testimonios de otras amigas cercanas de la integrante de "Bandana".
ó a los escenarios. La cantante de Bandana volvió a brillar al presentarse en el Gran Rex al telonear a la banda A Teens. Desde el escenario mostró su fortaleza y lanzó una llamativa frase en relación a la situación que vivió.
La artista comenzó cantando “Creo en mi”, de Natalia Jiménez y hits de Bandana como “Guapas” y “Maldita Noche” anticipando el recital del 23 de noviembre con sus compañeras de las formación musical.
Entre el público se encontraban presentes su papá Osmar y su esposa, a quien ella llama cariñosamente mamá, quienes acompañaron a Lourdes tras la difícil situación que atravesó con su novio. En ese sentido, antes de terminar el recital, Fernández tomó el micrófono y exclamó: “Quiero decirles algo importantísimo, quizás suena cliché, un tropezón no es caída”. No estuvieron presentes ni su madre, ni sus hermanos, ni Lissa Vera...
Días atrás, la justicia de la Ciudad de Buenos Aires rechazó la excarcelación de Leandro Esteban García Gómez, ex pareja de Lourdes Fernández, cantante del grupo Bandana, quien permanece detenido e imputado por presunta violencia de género, lesiones agravadas y privación ilegítima de la libertad. La decisión se basó en la existencia de riesgos procesales, como la posibilidad de fuga y el peligro de que el acusado obstaculice la investigación, debido a la gravedad de los hechos y a la relación previa con la víctima.
El juez Diego Javier Slupski, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°13, argumentó que la seriedad del delito y la eventual severidad de la pena son factores determinantes para evaluar el riesgo de que García Gómez intente evadir la acción de la justicia. Además, el magistrado señaló que no podía descartarse la posibilidad de que el imputado ejerciera presión sobre la víctima o su entorno, considerando el conocimiento que posee sobre las rutinas, el domicilio y los contactos de Fernández, producto del vínculo que los unió.
En la resolución, Slupski también valoró de manera negativa la conducta del acusado durante el proceso, al destacar que en dos oportunidades ocultó y negó ante la policía la presencia de la víctima en su domicilio. La localización de Lourdes Fernández solo fue posible tras la emisión de una orden de allanamiento y registro tanto del inmueble de García Gómez como de los espacios comunes del edificio.