La tarde del viernes 27 de septiembre de 1974, una niña de solo ocho años, Ana María Rivarola –Anita–, apareció violada y muerta en la escalera que lleva al campanario de la iglesia San Marcelo, de Don Torcuato. Concurría a la escuela contigua, del mismo nombre, y le había pedido permiso a la maestra para ir al baño. Nunca regresó.
El país vivía días agitados, de gran convulsión. Perón había muerto hacía dos meses y su viuda ejercía la Presidencia de la Nación en medio de una violencia política inusitada. Tal vez ese clima de agitación haya contribuido para que el horrendo crimen quedara impune, olvidado casi inmediatamente por quienes debían ocuparse de investigar, hacer justicia y castigar al o los culpables.
Sonia Almada, psicoanalista e investigadora en temas de género y especialista en la defensa y promoción de los derechos de niñas, niños y adolescentes, tenía casi la misma edad que Anita y también vivía en Don Torcuato. Nunca pudo borrar de su recuerdo aquel día nefasto. Por eso, hace un tiempo y después de más de cuarenta años de lo sucedido, inició una investigación solitaria y minuciosa, paso a paso, tras la búsqueda de la verdad. El resultado es este libro, objetivo, crudo, apasionante, guiado por el deseo de sustraerle al asesinato el manto de oscuridad y encubrimiento que la complicidad y la desidia de muchos tendieron sobre él.
La Autora: Sonia Almada es Licenciada en psicología de la Universidad de Buenos Aires. Es Máster Internacional en Derechos Humanos para la mujer y el niño, violencia de género e intrafamiliar. Se especializó en infancias y juventudes en Latinoamérica. Fundó en 2003 la asociación civil Aralma, desde donde impulsa acciones para la erradicación de todo tipo de violencias hacia infancias y juventudes y familias.
