Tras una semana intensa de llamadas a la movilización, el Nuevo Frente Popular (NFP) ha dado la sorpresa: la unión de las fuerzas de izquierda ha conseguido la mayoría en la Asamblea Nacional y supera en hasta cuarenta asientos al partido de extrema derecha Agrupación Nacional. Los resultados dan una segunda posición a Ensemble, coalición de la que forma parte Renaissance, formación del presidente Emmanuel Macron. Según las estimaciones del instituto Ipsos, NFP podría obtener entre 172 y 192 escaños, frente a los 132-152 asientos de Agrupación Nacional y los 150-170 escaños de Ensemble.
Luego de una primera votación donde se habían consagrado con una intención de voto mayoritaria, la únión de todas las izquierdas tras Macron logró el milagro de frenar el avance de la ultraderecha en el país galo.
La respuesta de la ciudadanía se vio en una concentración masiva en la plaza de La República la pasada semana: “No pasarán” gritaron los asistentes en español, referencia al histórico grito madrileño contra el fascismo. El día 7, han vuelto al mismo lugar para celebrar los resultados.
En pos de evitar la victoria de la ultraderecha, tanto el Nuevo Frente Popular como el actual primer ministro, Gabriel Attal (Ensemble) prometieron que retirarían a sus candidatos de todas aquellas circunscripciones en las que hubiesen quedado en tercera posición. Y así lo hicieron: el Nuevo Frente Popular desapareció de 132 territorios y Ensemble, de un total de 83. La estrategia buscaba concentrar el voto ‘anti Le Pen’ en una sola candidatura, que los electores podrían leer como “menos mala”.