Un encuentro en Olivos el martes por la noche. Ingresó Cristina Fernández y tuvo su charla luego de las PASO con su compañero de fórmula, el Presidente Alberto Fernández. Desencuentros ostensibles en formas y contenido no se llegaron a resolver. A esto se sumó un acto donde dos ministros observados por la vicepresidenta era blindados por el mandatario. La reacción no se hizo esperar y fue en cadena.
"Si no nos escuchan nos vamos" es la descripción de lo que ocurrió ayer desde el mediodía. El primero en poner su renuncia a disposición de Alberto Fernández fue el Ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro y detrás de el todos los ministros alineados con el Cristinismo. Luego la cautela de los ministros de Massa reunidos en la sede del Frente Renovador y la cita urgente de los Ministros Albertistas a Casa de Gobierno para una reunión fuera de agenda.
La reacción post-PASO se hizo esperar demasiado.... ¿Cómo se lee el resultado adverso? ¿Qué pide el electorado que no fue a votar, el que votó en blanco y el que en 2019 votó al Frente de Todos y ahora cambió su decisión?
La primera mirada la dieron varios ministr@s y candidat@s el mismo lunes. "Falta dinero en el bolsillo de la gente", a lo que algunos integrantes del gobierno interpelaron: "¿Y el viernes pasado no lo sabíamos? O si lo sabíamos ¿No hicimos nada para cambiarlo?"
Los ojos se depositaron primero sobre el presidente y después sobre Guzmán por su rol económico. Una economía con ojo en el control fiscal mientras la inmensa mayoría de países tienen licencias propias para gastar más intentando arrancar una economía en punto muerto durante el año pasado.
El clima social no se mide en datos pero puede determinarse detrás de varios clivajes de análisis: el impacto psico-social de la pandemia en si, la rehabilitación vincular junto con la salida a la calle donde la economía es otra y pueden mensurar de manera directa como su sueldo se deterioró frente a la inflación.
Con la llegada de la primavera, la caída de casos covid-19 y la habilitación de actividades sociales y de entretenimiento, la movilidad de la población implica un costo y en ese espejo se ven aquellos de recortes medios de la sociedad que durante más de un año y responsablemente sólo gastaban para subsistencia.
Los sectores más vulnerables, aquellos que fueron contenidos con planes como el IFE que alcanzaron a acompañar con 10 mil pesos cada 2 meses, ahora se encuentran en el llano y con un repunte leve de actividades laborales informales.
Los monotributistas, un conjunto de más de 5 millones de personas ven que los beneficios y aumentos de trabajadores regulados no llegan nunca a ellos y lejos están de la posibilidad de pedir un aumento de ingresos porque descuentan que les será negado en medio de una situación de desempleo de dos dígitos.
Bolsillo y Emoción. Discursos lejanos, broncas residuales que no vuelven triunfante ni de lejos a Juntos Por el Cambio, pero si son el chivo emisario del descontento social respecto de un gobierno que asumió diciendo que "no dejaría a nadie afuera" y que "Primero serán los últimos". La vara alta de "Nadie se salva sólo" muestra que después del trauma colectivo de la Pandemia, las reglas económicas y geopolítcas internacionales, y la distribución de la doméstica economía no han cambiado y la necesidad de respuestas es urgente.
La vacuna se da como un hecho y con un gran porcentaje de programa completo de vacunación y con el escalamiento de ingreso de dosis, este tema se corrió de la agenda urgente y volvieron a ocupar sus lugares: economía, desempleo e inseguridad.
"Barajar y dar de nuevo" dicen desde el martes en el gobierno. El cataclismo de ayer tiene impactos inesperados al punto que Elisa Carrió salió a brindar apoyo, no inocentemente, al Presidente, sin dejar pasar un palito para la vicepresidenta con la que tiene un encono desde hace años y confronta permanentemente.
¿Qué necesita el ciudadano medio argentino hoy? ¿Show política para dirimir el poder interno o respuestas inmediatas a sus reclamos? La cuenta regresiva a las generales comenzó y aunque no sean la meta del gobierno entendiendo que el tiempo no alcanza, de lo que haga en los próximos días se determinará el acuerdo que tiene con su electorado, que mira expectantes, que aguarda calma y resolución de sus urgencias. Menos discursos y menos medidas cosméticas con grandes presentaciones, sino grandes medidas de impacto directo sin tanta estridencia.
Veremos que sucede en el día de hoy en Argentina: "Un país que se guiona encima"
