La actriz y conductora Julieta Prandi, dio una completa nota en la Revista Gente en donde confiesa que lo que creía amor no era lo que ella pensaba. Tres meses de noviazgo con Emanuel Ortega, le bastaron para sentir que esta historia iluminó su vida. Acepta que le costó “renacer como mujer y volver a confiar en un hombre”. Cuenta la verdad de su vínculo con la familia “hermosa” del cantante. De cómo reaccionaron sus hijos –Mateo (9) y Rocco (5)– al conocerlo. Los planes, las reflexiones y las revelaciones más íntimas: “En la primera cita lo miré a los ojos y supe que era el indicado”.
Julieta le revela a la revista cómo sorprendió al cantante –“entre afectos”– en su cumpleaños 43 y de su regalo “personalizado con un mensaje muy nuestro”. “Me di cuenta de que Emanuel me robaba sonrisas. Me cambiaba la cara. Me daba alegría. Me devolvía una sensación muy olvidada: puedo ser yo, realmente yo” .
Además de conectar con el diálogo, son de escuchar la misma música: algo de Elvis, de Frank
Sinatra o de los Beatles. “Muchas veces, mientras estamos juntos él toca la guitarra, canta algo... y me mata. El mejor plan es no separarnos”, sonríe la actriz.
En cuanto a su felicidad, admite sentirse nueva. Comenzó a dedicarse a ella misma a través de la terapia de decodificación bioemocional. “Aprendí a meditar, detecté placer en las cosas más simples que me interesaban, como la cerámica y la práctica de boxeo (...) Ese viaje íntimo hacia lo más básico, en busca de lo importante, me salvó”.
