Masterchef duplica la apuesta. Comenzó el repechaje y los siete eliminados del certamen buscarán un lugar en la gala de regreso, que el domingo le permitirá a un participante volver a la competencia. El desafío lo afrontan Nacho Sureda, Martín Mono Fabio, Patricia Sosa, Roberto Moldavsky, Iliana Calabró, Rocío Marengo y Boy Olmi.
El desafío fue preparar el plato preferido de cada uno. Sin embargo, sumaron un desafío: descarozar diez aceitunas en el menor tiempo posible, para obtener un beneficio ingrato: la posibilidad de robar ingredientes de las cocinas de sus compañeros.
Los de mejor desempeño en la prueba de la aceituna fueron el Mono de Kapanga y Rocío Marengo, quienes obtuvieron la posibilidad de robar siete y seis ingredientes respectivamente.
“Recuerden que es una competencia”, aclaró el conductor Santiago del Moro y desde alli el Mono y Rocío comenzaron a robarle ingredientes a sus compañeros.
“Hay que robar, pero sobre todo, hay que jugar. Yo estoy con los tapones de punta” dijo Marengo y arrasó con todas las proteínas que pudo. Y por si fuese poco, completó: “A mis compañeros les quiero decir que los voy a echar de uno a uno”.
“No soy de rendirme fácil”, dijo el Mono y advirtió a Marengo: “Ojo Rocío, que no se te quemen las cosas”. Y ella respondió: “No, Monito, ya lo saqué, está bárbaro”, contestó Rocío. “Bueno, fijate con los fuegos”, insistió antes de dedicarle una canción de su banda. “Roban y nadie grita. Son buenas personas”, entonó señalando a Marengo.
El programa ganó ampliamente la noche en números de rating y superó los 17 puntos de pico.